Cuando llega la primavera y el verano a Tierra del Fuego, tenés la posibilidad de explorarla como más te guste. Caminando, a caballo, o en un vehículo 4×4, atravesarás la estepa, profundos valles y amplias costas. Podés navegar por ríos y lagos como hicieron los yámanas, lanzarte en tirolesa por el bosque  o recorrerlo en mountain bike.

Los senderos fueguinos te llevarán a rincones de ensueño: arroyos y cascadas, lagos y montañas, altos acantilados y playas donde te rodean las aves y el viento austral. Cruzando la cordillera, te espera el Lago Fagnano, el más grande de la isla. Conduciendo por una ruta de ripio hacia el este, podrás llegar al Cabo San Pablo, sede de fascinantes historias de naufragios. Hacia el norte, encontrarás la estepa extendiéndose en el horizonte como un manto dorado. Numerosos ríos y antiguas estancias se levantan en este zona, ideal para los amantes de la pesca deportiva.

Si buscás algo diferente, podés encontrarlo en el aire y en el mar. Sobrevuelos en helicóptero y en avionetas te mostrarán los paisajes fueguinos en todos sus contrastes. Y probar el buceo en el Canal Beagle, te llevará a un mundo submarino de algas gigantes, centollas y restos de naufragios descansando en el fondo de las aguas australes.

Te invitamos a recorrer la isla, aventurarte y experimentar todo lo que tiene para ofrecerte. Tierra del Fuego es Naturaleza al Fin.